Referencia

  • Industria y logística

Un almacén industrial adecuado para este nuevo cliente

Neivalu

Características técnicas

  • Edificio: Neivalu 
  • Ancho: 25m  
  • Longitud: 50m 
  • Altura lateral: 5m  
  • 1225 m² de espacio de almacenamiento

Una empresa de transportes nos solicitó un espacio cubierto desde el que optimizar el flujo logístico. Tuvimos la posibilidad de ayudarle con la creación de un almacén industrial desmontable, rápido de construir y seguro. Le contaremos más detalles sobre la realización de este trabajo que, como ocurre en ocasiones, conllevó una adaptación en el diseño.

La necesidad de un almacén industrial cubierto

La actividad logística de nuestro cliente aumentó notablemente en los últimos tiempos. Para proseguir con su desarrollo y obtener la plena satisfacción de sus clientes demandó la construcción de un almacén industrial cubierto, una de nuestras especialidades. Su requisito principal era una nave espaciosa en la que resguardar los pedidos de las inclemencias del tiempo.

Para conseguir el objetivo, fue necesario considerar el flujo de entrada y salida de los vehículos pesados. Obtener los terrenos no fue difícil, ya que ellos disponían de suelo, pero había que cumplir con las normativas sobre la edificación del solar. El modelo elegido para satisfacer todas las necesidades y requisitos fue Neivalu. Como punto destacable de la elección del emplazamiento, hay que mencionar la proximidad a las principales vías de circulación para camiones. Pero eso también supuso un reto.

Un edificio adaptado al emplazamiento suministrado por el cliente

A primera vista, el emplazamiento de destino permitía la ubicación de una nave de almacenamiento con 50 metros de longitud, 25 metros de ancho y una altura lateral de 5 metros. En total, 1250 m² de almacenamiento para bultos y palets. Sin embargo, estas medidas obstaculizaban el paso de los camiones, que precisan de espacio para cruzarse con otros vehículos, maniobrar y entrar o salir a carretera.

Como solución, se decidió hacer el proyecto más seguro recortando una parte, pero minimizando al máximo la pérdida de espacio. El punto elegido fue el cobertizo, que se recortó en unos 5 metros. Así, se ganó espacio exterior para los giros sin riesgo de que los remolques golpeasen el edificio al maniobrar. En total, la pérdida de espacio se limitó a unos escasos 25 m², quedando 1225 m² utilizables en total.

Nuestra experiencia en este tipo de trabajos nos permitió solucionar el problema por medio de una técnica a la que llamamos truncamiento. Al igual que en las matemáticas se reduce el número de dígitos a la derecha del separador decimal, quitando los menos significativos.  Nosotros hicimos lo mismo con el cobertizo.

Un cliente satisfecho con la solución

¿Aceptó de buen agrado el cliente esta solución? Como ya dijimos, tan solo se redujeron 25 m² de espacio de almacén industrial. Además, no fue necesario que la empresa detuviese su actividad. La coactividad fue permanente durante todo el montaje. Sus equipos trabajaron con normalidad mientras nosotros también hacíamos nuestro trabajo. Por cierto, una vez más terminamos en un tiempo mucho más corto que el que requeriría la obra civil clásica.

Tal fue la satisfacción del cliente que no dudó en pedirnos más trabajo. Solicitó cuatro naves industriales desmontables más. En total, se suministraron 1.650 m² de superficie cubierta adicional. Es decir, se crearon 2.875 m² de pabellón industrial. Ya tenemos un nuevo proyecto en curso con este querido cliente.

Sin duda, creemos que este es otro gran éxito para todos los equipos de Spaciotempo. Este almacén industrial y los que vinieron a continuación son una muestra de la confianza que ponen en nosotros los clientes. Nos encantaría que usted también fuese uno de ellos. Si tiene un proyecto, cuéntenoslo y le diremos lo que podemos hacer por usted.

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